Técnicas de relajación

Decía  Marie Curie que en la vida “Nada hay que temer, tan solo comprender”  por eso hace un tiempo desde Chomandos nos planteamos de qué manera abordar algo como el miedo a volar y Marie Curie, sin saberlo en aquél momento, nos estaba dando la respuesta.

No volveremos a repetirnos sobre el gran éxito que supuso para la asociación la impartición de este taller, pues  todos  los chomanderos ya sabéis de lo que hablamos: 115 asistentes y fondos suficientes para ir tirando hacia delante con nuestros diferentes proyectos, tarea nada fácil en estos tiempos que corren, pero que gracias a la colaboración de todos podemos seguir desempeñando nuestra labor en este esfuerzo y logro común.

Pero vamos a lo que nos interesa hoy, pues ya han pasado unas semanas, los conocimientos se van asentando, puede que alguien quizá se haya animado ya a tomar algún vuelo… ¡No dudéis en compartir con nosotros vuestros logros, inquietudes y experiencias!

Si os parece vamos a hacer un breve repaso sobre una de las técnicas impartidas el otro día, la técnica de Relajación Muscular Progresiva de Jacobson, para todos los chomanderos que no pudisteis acudir al taller, tened en cuenta que esta técnica es perfectamente aplicable en muchos contextos y no necesariamente tenemos que padecer una fobia para disfrutar de momentos de cierta relajación que nos permitan desconectar del estrés al que nos vemos sometidos muchas veces debido a la presión de nuestro día a día.

¿Os acordáis de lo que hablamos?

No os olvidéis de practicar esta técnica diariamente, pues las técnicas de relación requieren de entrenamiento. ¡Ojala tuviéramos la oportunidad de alcanzar un estado de verdadera relajación en el momento! Pero como desgraciadamente no es así, es por ello que en la mayoría de los casos necesitamos entrenarnos a nosotros mismos para poder desarrollar esta “capacidad”.

Ahora bien, vamos a comenzar con un breve repaso de lo comentado el otro día:

La Técnica de Relajación Muscular Progresiva

es una técnica de relajación desarrollada en 1920 por el médico Edmund Jacobson y que consiste en conseguir un estado de relajación a través de un proceso de tensión – distensión de diferentes grupos musculares de nuestro cuerpo.

posturasNos centramos en Cara, manos, brazos, hombros (espalda), abdomen, cintura, piernas y pies. Se trata de poder tensar estos grupos musculares entre 5 – 10 segundos, para posteriormente relajarlos unos 20 – 25 segundos.

Es importante, prestar atención a ese momento de tensión – distensión, focalizando nuestra atención en las sensaciones corporales que nos produce este cambio, he intentar no tensar los grupos ya relajados.

Para practicar esta técnica no situaremos en un lugar cómodo, como puede ser tumbados en la cama o  sentados en un sofá, luz tenue y móvil en silencio (¡regálate un momento de paz, sin interrupciones!).

Repasa todos los grupos musculares en tu mente antes de comenzar, si en el momento de la práctica no recuerdas alguno de ellos, no pasa nada, continúa con el que recuerdes, pues se trata de entrenarnos en relajación, no de realizar a la perfección este ejercicio las primeras veces,  cuando termines, consulta tu hoja de grupos musculares y señala los que no hayas realizado para que el próximo día puedas recordarlos mejor.

Es complicado proponerse entrenar relajación todos los días, sobre todo en vidas como la nuestra llenas de cosas por hacer, llamadas, correos que enviar, niños que recoger del colegio… etc por eso sería positivo generar una rutina: Escoger un momento del día para relajarnos y que sea en ese momento en donde todos los días practiquemos relajación.

Como recomendación, es aconsejable excluir el momento antes de dormir o después de comer, pues son momentos que incitan sueño y no queremos “relajarnos para dormir” queremos aprender a relajarnos, aprender a tener un control sobre nosotros mismos completamente nuevo, como si creáramos en nuestro cuerpo un nuevo interruptor que nos permita “desactivarnos” siempre que nos enfrentemos a situaciones de gran cúmulo de estrés.

Por otro lado es importante  señalar que si tienes problemas médicos de tipo reumático u óseo, es preferible que consultes con tu médico antes de practicar esta técnica, de no ser recomendable, no te preocupes, existen numerosas técnicas de relajación más cognitivas que abordaremos aquí también y que te podrán ser igualmente eficaces.

Por último decirte que no pretendemos que veas esta técnica como una “obligación” si no más bien como un regalo hacia ti, hacia tu persona. Un tiempo, que al igual que una ducha calentita, una tarde de juego con tu hijo o disfrutar de una buena tarta sin interrupciones, es un regalo que te haces a ti mismo, un tiempo que inviertes en ti.

Ante situaciones de estrés los pequeños placeres de la vida nos pasan inadvertidos, por eso es importante muchas veces realizar un pequeño alto en el camino, teniendo el autocontrol necesario para poder hacerlo y enlenteciendo el ritmo del día a día para poder darnos cuenta de lo que nos rodea.

¡Un fuerte abrazo Chomanderos!

*Cualquier duda ya sabéis que podéis contactar con nosotros tanto por el blog, como en los canales habituales: Facebook y Twitter.

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