¡Hola, CHOmander@s! hoy queremos hablaros de una de las habilidades sociales más importantes: la asertividad.
Habilidades sociales
Pero primero, vamos a ver qué son las habilidades sociales: aunque no tienen una definición única, se podría decir que las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten comunicarnos y relacionarnos con los demás de manera eficaz. Existen muchas habilidades sociales y todas ellas son importantes, como son la empatía, el respeto, la escucha activa, la asertividad…
Asertividad, pasividad y agresividad
Como avanzábamos al principio, hoy hablaremos de la asertividad. La asertividad es la capacidad de expresar nuestros pensamientos, deseos o sentimientos, respetando los de los demás y sin herirlos.
Lo opuesto a la asertividad son: la pasividad y la agresividad.
Cuando una persona tiene un estilo de comunicación pasivo, no expresa sus deseos por miedo a herir a otros. Las personas pasivas respetan a los demás, pero no se respetan a sí mismas y suelen tener una autoestima baja.
El caso contrario, es el del estilo de comunicación agresivo, que se da cuando la persona expresa su opinión, sin respetar a los demás ni tener en cuenta sus sentimientos. Suelen ser personas egoístas.
También nos encontramos con personas pasivo-agresivas, estas personas no expresan su opinión, pero la dejan clara mediante actos, ya sea siendo sarcástico, actuando con desidia, haciéndolo mal a próposito o tardando tanto en cumplir con ello que cuando lo hace, ya no tiene sentido.
Ventajas de ser asertivo
Como veis, la asertividad es importante para comunicarnos de forma correcta con el resto de personas, expresar nuestros deseos, y respetar a los demás sin dejar por ello de respetarnos a nosotros mismos. Además, la asertividad, nos ayuda a:
- Controlar las emociones negativas, como la ira, la rabia o la frustración
- Resolver conflictos con mayor eficiencia
- Mejorar la capacidad de negociación
- Evitar discusiones y malentendidos
- Ser más empáticos
- Aumentar nuestra autoestima
- Ser capaz de expresar como nos sentimos
- Hacer valer nuestra opinión
- Que los demás sepan que deseamos o pensamos
- Que se respeten nuestros derechos
- No dejarnos pisotear
- Poder conseguir lo que queremos
- Dar menor importancia al qué dirán
- No desaprovechar oportunidades por miedo y vergüenza
- Decir NO sin sentirnos culpable por ello.
Ejercicios para entrenar la asertividad
Podéis conocer vuestro nivel de asertividad gracias a diversos test que podéis encontrar en internet y si queréis ser más asertivos/as, aquí os dejamos unos trucos para conseguirlo:
Piensa en situaciones que te han molestado en el pasado, en cómo reaccionaste y en si podías haberlo hecho de una manera más asertiva.
Recuerda esto: Ni tú vales más que los demás, ni los demás valen más que tú. Todos los seres humanos son igual de importantes y por lo tanto tienen derecho a que se les respete.
Acepta los cumplidos: si has hecho algo bien y lo sabes, ¿por qué no reconocerlo?
Si algo te molesta, dilo de buena manera y, si algo te gusta, dilo también.
No finjas: Si no estás de acuerdo en algo o algo te disgusta, no tienes que mentir puedes expresar tu opinión sin crear conflicto por ello.
Uso del yo: A la hora de expresarte es bueno hablar en primera persona, “yo quiero”, “yo siento”, “me gustaría”… es importante hacerlo también cuando vayas a decirle a alguien algo que no te gusta o que te hace sentir mal. Recuerda que lo que queremos es expresar una opinión, no lanzar una acusación.
Intenta no juzgar a los demás, muchas veces nos equivocamos al hacerlo y esto nos lleva a actuar de forma equivocada.
Ponte en el lugar del otro, puede ayudarte a entender mejor a la otra persona y actuar en consecuencia. Ya sabes el dicho: «No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran»
Aprende a decir “no” y también «sí», se sincero y asegúrate de que lo haces de manera asertiva.
Y sobre todo, no te sientas obligado a hacer algo que no quieres
¿Qué pensáis vosotros? ¿Creéis que es importante la asertividad?
Estudiante de Promoción Turística Local e Información al Visitante. Mente inquieta, en constante formación puesto que opino que «el saber no ocupa lugar».